Dicen que la distancia destruye el amor que no es verdadero y fortalece el que si lo es. Yo considero esto como una gran mentira .Muchas veces no podemos forzar el amor, a veces, simplemente se marchita. Descubrí que nuestro amor estaba apagado cuando llegó la hora de despedirnos por enésima vez, él no estaba dispuesto a dejar aquel puesto de trabajo que lo llevaba a viajar la mayor parte del año, ni siquiera por la familia que planeábamos formar. Aquello no era sacrificio, era un mero capricho. Así se lo hice ver y como nuestro amor a distancia no funcionaría más. Decirlo antes de un viaje tampoco fue la mejor decisión. Su vuelo terminó en tragedia. ¿Acaso lo mío también era un capricho y nuestro amor podía salvarse?