Ni uno, ni 20 ni ninguno. Cuando se trata de la cantidad de ex amantes que ha tenido tu pareja, hay un número ideal.
¿Cómo eran?¿Cuánto tiempo estuvieron juntos? Ay, la curiosidad por su pasado, que pica más que una nariz alérgica .
Huelga decir que lo sano es no obsesionarse con ello, dejar la curiosidad en eso, en una fase que te ayude incluso a conocerle mejor. Pero, ¿de verdad nos importa el número de sus ex amantes? ¿Reaccionamos igual si ha tenido uno, 20 o ninguno? ¿Nuestro enamoramiento es capaz de sobrevivir a nuestros prejuicios cuando se trata de sus ex parejas?
Los expertos han estudiado el asunto y han concluido que existe un número ideal: tres. Esa es la cifra perfecta, la que solemos preferir, según esta reciente investigación de las universidades de Nottingham, Bristol y Swansea. Según los resultados, a los solteros les gusta que la persona con la que empiezan a salir tenga experiencia en la cama, pero sin pasarse.
La investigación se centró en un grupo de 188 personas, de las que 104 eran mujeres. Entre las conclusiones del estudio, revelaron que a ellos les importa menos la cantidad de examantes del otro, sobre todo si se trata sólo de breves romances.
Los participantes eran todos treintañeros. Ellas habían tenido una media de 5,81 examantes, mientras que los hombres se habían acostado con 8,4. Es decir, ni ellos mismo cumplían con ese número mágico que decían tolerar.
Si hablamos de virginidad, tanto hombres como mujeres se muestras reticentes a acostarse con alguien que no haya tenido antes relaciones sexuales. Aunque ellos son (o dicen ser) un poco más abiertos que ellas a la hora de empezar una relación con una virgen o con alguien que ha tenido pocas experiencias sexuales previas.
Por otra parte, tampoco aceptan de buen grado empezar una relación “seria” con alguien a quien consideran promiscuo: cuantos más amantes haya tenido una persona, menos atractiva la ven como potencial pareja. No se fían. Entre los motivos que alegan para rechazar a los que tienen muchos ex son que dan por sentado que son más propensos a engañar y que tienen más probabilidaes de haber adquirido una enfermedad de transmisión sexual.
En cualquier caso, según los resultados de este estudio, la promiscuidad se tolera más en un hombre que en una mujer, aunque de entrada tanto ellos como ellas suelen mostrarse reacios a empezar una relación con alguien cuya lista de amantes es demasiado larga.