Prueba estos consejos para tener una actitud positiva, que te ayudarán a mantenerte motivado y a implementar cambios permanentes en tus comportamientos de salud.
¿Por qué a veces es tan difícil alcanzar una meta de salud? ¿Tu fuerza de voluntad es realmente tan débil?
Según las últimas investigaciones, probablemente tu autodisciplina no sea el problema. En cambio, la clave para mantener tu motivación está en tu enfoque.
La mayoría de las personas han estado allí, queriendo tomar decisiones más saludables o comenzar un programa de ejercicios, tal vez necesitando perder algo de peso.
Comienzas con buenas intenciones, encontrando la fuerza de voluntad para hacer más ejercicio y comer menos .
La mayoría de las personas se concentran en el objetivo final y creen que esto les proporcionará la disciplina y la fuerza de voluntad para alcanzar ese objetivo. Pero la vida diaria y el estrés interfieren constantemente, lo que confunde tu objetivo final y tu determinación junto con él.
Prueba estas técnicas para mantenerte motivado.
Haz que tus actividades diarias se correspondan con tus metas. Si quieres aumentar el nivel de actividad que realizas, estaciona más lejos de la puerta. Si deseas comer más sano, reemplaza el tazón de dulces en el trabajo con un tazón de frutas.
Comienza de a poco. ¿Quieres adelgazar 25 libras? Eso no puede ser tu meta inicial. Empieza con pequeños cambios que puedas realizar: lleva tu almuerzo al trabajo o sal a caminar varias noches a la semana.
Ponte nuevas metas según tu realidad. Si te llevaste almuerzo saludable un solo día de la semana pasada, no te castigues. Piensa en cómo lograste tu meta alguna vez. Y proponte hacerlo dos días la próxima semana.
Haz lo que amas. ¿Te gusta patinar? Patina más. ¿Te gustan las manzanas, pero no el brócoli? Come más manzanas. Optar por las actividades correctas es la manera más eficaz de sentirse bien para llevar una vida más saludable.
Escucha cómo te hablas a ti mismo. Detente todos los días a evaluar lo que estás pensando. Si tus pensamientos son principalmente negativos, esto afectará directamente cómo te sientes y tu motivación.
Practica la charla positiva con uno mismo. Trátate a ti mismo como tratarías a un amigo. Sé amable y alentador. Analiza más profundamente los pensamientos negativos y responde con afirmaciones sobre lo que estás haciendo bien.
Concéntrate en lo que puedes tener y no en lo que no. Si estás tratando de bajar de peso, mira los alimentos que puedes comer y no todos los alimentos que no puedes. Es difícil mantenerse motivado cuando te sientes privado.
Cree. Si no crees que puedes bajar 25 libras, no lo harás. Comienza con lo que realmente crees que puedes lograr. El éxito inicial te dará la confianza para establecer metas más grandes más adelante.
Analiza tus sentimientos. ¿Te gustó verdaderamente una actividad? ¿Hay algo que te gustaría hacer más? Cuando reflexiones, tendrás más probabilidades de abandonar lo que no funciona.
Sé consciente. Concéntrate en una conversación con tu compañero de ejercicio. Presta atención a la belleza de la naturaleza o el movimiento de tu cuerpo. Ser consciente del presente que vives aumentará tu disfrute de la actividad.
Despréndete de los pensamientos negativos. Eso no significa ignorarlos. Por el contrario, implica volver a evaluar tu respuesta para enfocarte en los logros y los sentimientos positivos.
Comprender el proceso de dominio. Una mentalidad de "crecimiento" significa que sabes que puedes desarrollar tus habilidades y continuar adaptándote. Piensa en una época en la que no sabías cómo hacer algo, luego lo practicabas, mejorabas y finalmente lo dominabas.
Esto puede ayudarte a recuperarte de contratiempos y errores. Ten en cuenta que estás practicando cómo llevar un estilo de vida más saludable y aprendiendo más sobre ti mismo cada día.
Intenta un ejercicio de "decir es creer". Imagínate escribir una carta a otra persona que está luchando con el mismo problema que tú. ¿Qué consejo le darías? Piensa en cómo otra persona podría responder y convertir esas mismas respuestas en acciones por ti mismo.
El éxito genera más éxito. A medida que logres cada objetivo, tómate un momento para reconocer tus logros. Celebrar estas victorias te dará un impulso para perseguir tu próximo objetivo y te dará un sentido de propósito y orgullo.