Criar a un hijo solo puede ser estresante. Si eres padre soltero o madre soltera, infórmate acerca de cómo puedes lidiar con la presión, buscar apoyo y educar a tu hijo.
Si estás criando a un hijo como madre soltera o padre soltero, estás en buena compañía .
La crianza de un niño puede ser difícil en cualquier circunstancia. Sin pareja, hay mucho más en juego. Como padre soltero o madre soltera, tal vez, tengas la responsabilidad exclusiva de todos los aspectos del cuidado diario del niño.
Ser padre soltero o madre soltera puede suponer tener más presión, estrés y fatiga. Si estás demasiado cansado o distraído para brindar apoyo emocional o para ser constante en las medidas disciplinarias de tu hijo, pueden surgir problemas de comportamiento.
Las familias con un padre soltero o con una madre soltera generalmente tienen menos ingresos y menos acceso a la atención médica. Hacer malabares entre el trabajo y el cuidado de un niño puede ser difícil desde el punto de vista financiero y puede generar aislamiento social. Es probable que te preocupes por el hecho de que tu hijo no tiene un modelo paternal o maternal para seguir.
Para reducir el estrés en tu familia monoparental:
Ten en cuenta que algunas investigaciones han demostrado que los adolescentes en hogares monoparentales tienen un mayor riesgo de depresión y menor autoestima. Los signos y síntomas de la depresión pueden incluir aislamiento social; sentirse triste, solo o no amado; desagrado por la propia apariencia; irritabilidad, y una sensación de desesperación. Si observas estos signos en tu niño o hijo adolescente, habla con su médico.
Muchas familias de padres solteros surgen como resultado de una separación o un divorcio. Si este es el caso de tu familia, cuéntale a tu hijo sobre los cambios a los que te estás enfrentando. Escucha los sentimientos de tu hijo y trata de responder honestamente a todas sus preguntas, evitando los detalles innecesarios o los comentarios negativos hacia su padre o madre. Recuérdale a tu hijo que no hizo nada para provocar la separación o el divorcio, y que tú siempre lo querrás.
Un asesor puede ayudarlos a ti y tu hijo a que hablen acerca de los problemas, los miedos y las dudas que tengan. Trata de comunicarte periódicamente con el padre o la madre del niño para hablar del cuidado del niño y de su bienestar, para ayudarlo a que se adapte a la situación. Los niños a los que mejor les va en un divorcio tienen padres que continúan comunicándose sobre los problemas de la crianza compartida, colocando las necesidades de sus hijos por encima de su propio deseo de evitar al excónyuge.
Si estás saliendo con alguien, ten en cuenta cómo esta nueva pareja podría afectar a tu hijo. Busca una pareja que sea respetuosa contigo y con tu hijo. Espera hasta que la relación sea sólida con la otra persona antes de presentarle tu nueva pareja al niño.
Cuando te sientas preparado para presentarle tu pareja al niño, explícale algunas de las cualidades positivas que tiene tu nueva pareja. Sin embargo, no esperes que tu hijo y tu nueva pareja entren en confianza inmediatamente. Dales tiempo para que se conozcan, y deja en claro que tu nueva pareja no intenta reemplazar al padre o la madre de tu hijo.
Si el padre o la madre de tu hijo no forma parte de su vida, te puede preocupar la falta de una figura paterna o materna en la vida del niño. Para dar imágenes positivas del sexo opuesto:
Ser un padre soltero o una madre soltera puede ser un desafío, pero al mismo tiempo, una experiencia gratificante. Puedes disminuir tu estrés y ayudar a que tu hijo progrese si le demuestras amor y respeto, le hablas honestamente y eres positivo.