NUESTROS DOS CEREBROS
Sí no es mentira, los humanos tenemos dos cerebros, el segundo está alojado en el intestino conteniendo aproximadamente 100 millones de neuronas, lo que equivale mas o menos al cerebro de un gato.
El sistema digestivo es autónomo tomando sus decisiones, es porque cuenta con terminales nerviosas como el cerebro de la cabeza.
Por ello cuando estamos asustados el estómago nos “apura” a desagotarse y en relaciones amorosas tenemos como un cosquilleo.
Tenemos sentidos en el estómago como por ejemplo:
Recién se le está dando la real importancia al segundo cerebro, para muchos considerado como el primero.
Influye notablemente en nuestro estado de ánimo, el carácter y la conciliación del sueño.
Por supuesto que hay una conexión entre ambos cerebros y el que está alojado en el intestino determina también en alguna medida nuestro estado mental e interviene en la detección de enfermedades.
En gran medida nuestro segundo cerebro se concentra en la tarea diaria de la digestión de los alimentos y de alguna manera nuestras emociones que están reflejadas en el cerebro de la cabeza están influenciadas por el del intestino.
El exceso de serotonina en los intestinos son la causa del colon irritables y podría esto considerarse como una “enfermedad mental” padecida por nuestro segundo cerebro.
Nuestro principal cerebro está conectado con el intestino por el nervio “vago” y mediante la estimulación del mismo se puede ayudar a los pacientes depresivos y epilépticos.
El segundo cerebro tiene un papel importante en los males que aquejan al sistema digestivo, como el colon irritable y las inflamaciones que padecemos a menudo.
El ser humano no puede vivir sin la interacción de ambos intestinos y es un tema en permanente estudio de los científicos para en el futuro poder actuar en forma más eficiente sobre las enfermedades.