Miro dentro de ti y veo ciudades que se abren de piernas, ciudades que esperan que la alegría las insemine y haga nacer así una historia de amor que comience bien, que siga bien y acabe bien.
Miro dentro de ti y sospecho con alegría que contienes siete futuros diferentes pero todos son conmigo. Miro dentro de ti y surgen desde las entrañas esas ganas intactas de decirte que nos mudemos a vivir juntos aunque ya vivas conmigo.
Qué cosa esta de pasarme la vida deseando hacer, vivir y tener las cosas que ya hago, vivo y tengo contigo.
Miro dentro de ti con los ojos de puntillas, con el corazón saltando en el colchón, miro con los 7 sentidos, con las palmas de las manos, sin bajar la bandera del taxímetro porque no se puede mirar de otra manera que inventando otra manera de mirarte .
Yo miro. Yo te miro. Yo siempre te miro y no sé hacer otra jodida cosa que mirarte. Llevo 3 años mirándote y ahora puedo decir que todo lo que miré en mis vidas anteriores fue para aprender hoy a mirar sin faltas de ortografía, para aprender que solo salen bien unas historias. Aquellas en las que se aprende a mirar de dos maneras:
A la vez y en una misma dirección.