Las drogas son sustancias químicas que modifican el funcionamiento de nuestro cuerpo .
Cuando se toman (generalmente tragándolas, inhalándolas o inyectándoselas), las drogas encuentran la forma de llegar al torrente sanguíneo. Desde allí, llegan al cerebro y a otras partes del cuerpo. En el cerebro, las drogas pueden intensificar o bien adormecer los sentidos, modificar el nivel de alerta de la persona y, a veces, reducir el dolor físico.
Por la forma en que las drogas actúan en el cerebro, repercuten negativamente en la capacidad de tomar decisiones acertadas y de hacer elecciones saludables. Hasta beber alcohol hace que la gente se implique en situaciones peligrosas, como conducir bajo sus efectos o mantener relaciones sexuales sin protección.
Aunque las drogas pueden hacerte sentir bien al principio, te pueden provocar daños importantes en el cuerpo y en el cerebro. Beber alcohol, fumar o mascar tabaco, consumir drogas ilegales y hasta esnifar pegamento son actividades que dañan el cuerpo humano.
Las drogas de las que más abusa la gente son las siguientes:
Si crees que tú, o un amigo tuyo, pueden ser adictos a las drogas, habla con uno de tus padres, tu médico, tu orientador escolar o el personal de la enfermería de tu centro de estudios. Ellos te pueden ayudar a recibir la ayuda que necesitas.
Existen varios tipos de tratamiento para superar una adicción a las drogas. Los dos tipos principales son el tratamiento conductual (ayudar a la persona a modificar su conducta) y el tratamiento farmacológico (tratar a la persona con medicamentos).
Los expertos en el tratamiento de la adicción a las drogas enseñan a la gente a vivir sin drogas: cómo afrontar sus ansias de consumo, cómo evitar situaciones que favorecen el consumo y cómo prevenir y manejar las recaídas.