Arthur tenía 6 años.
Una corte de Reino Unido ha dictado sentencia este viernes en uno de los casos que más han estremecido la opinión pública británica en los últimos tiempos: la tortura y asesinato del niño Arthur Labinjo-Hughes, de seis años, a manos de su padre y su madrasta.
El padre fue condenado a 21 años de cárcel mientras que su pareja, Emma Tustin, fue condenada a cadena perpetua con un mínimo de 29 años de prisión.
Tustin, de 32 años, mató al niño el año pasado tras golpearlo en la cabeza y darle de comer sal. Lo fotografió tirado en el suelo y le envió la imagen al padre, Thomas Hughes, de 29 años.
Al dictar sentencia, el juez Mark Wall dijo que el caso era "uno de los más angustiosos e inquietantes" que había enfrentado en su carrera.
El juez lamentó que ninguno de los acusados mostrara ningún remordimiento y describió su comportamiento como "sádico".