UN SELAH DETERMINANTE, Salmos 9:17-20

Los malos serán trasladados al Seol,
Todas las gentes que se olvidan de Dios. Porque no para siempre
será olvidado el menesteroso,
Ni la esperanza de los pobres
perecerá perpetuamente.
Levántate, oh Jehová;
no se fortalezca el hombre;
Sean juzgadas las naciones delante de ti .
Pon, oh Jehová, temor en ellos;
Conozcan las naciones
que no son sino hombres.
Selah
Salmos 9:17-20

REFLEXIÓN:

Selah... Y David recuerda cuál es la suerte del malo y su sino bajo la Justicia de Dios, sin dejar de acordarse de los humildes y de quienes reconocen que sin Dios no son nada.

Es un Selah sediento de justicia, que no disimula el celo de Dios y que desea la manifestación de Su gloria ante los hombres.

APLICACIÓN:

Tarde o temprano los malos van a tener su retribución, el Seol, esto es la muerte, la separación total y definitiva de atisbo alguno de la presencia de Dios y de sus bondades. Un lugar de tormento indescriptible, un lugar de pago.

[Por otro lado, duro es el trabajo en la viña y pobre suele ser el que la labra. Una viña bien cuidada requiere de una atención exclusiva, un arduo trabajo de protección de plagas, vigilancia de la cantidad de sustrato y minerales de su tierra, una medida justa en el regadío, combatir las malas hierbas... Pero si todo este trabajo concluye con un buen vino, la tarea queda retribuida positivamente y el pobre deja de serlo a causa del valor del jugo almacenado en su bodega.]

Asimismo el pobre y el menesteroso de los cuales habla David, verán sus recompensas ante el Señor.

El mundo es una viña en la cual nosotros, los que estamos en Cristo, venimos a trabajar. Ya Dios puso todo lo necesario para llevar a cabo la obra, siendo Cristo la vid verdadera en la cual nosotros, los pámpanos, tan sólo debemos nutrirnos de Su savia para, de ahí, sacar fruto.

Nuestra labor en la viña puede llevar a muchos a ser injertados en la vid verdadera, o puede no hacerlo... Depende de nuestro ahínco evangelístico y, sobretodo, de nuestro testimonio de vida en Cristo.

Lo que sí sabemos es que tarde o temprano habrá juicio para unos y recompensa para otros.

ACCIÓN:

Esta reflexión, sin duda, me ha de llevar a la compasión por las almas que no conocen de Cristo, al recelo de la gloria de Dios y a plantearme qué estoy haciendo en la obra del Señor y cómo estoy mostrándome al mundo según mi identidad en Cristo.

Sin saber por qué, esta lectura me hizo pensar en la viña y lo relacioné con este texto que surgió a mi memoria:

El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero.
Considera lo que digo, y el Señor te dé entendimiento en todo.
2 Timoteo 2:6-7

Señor, Dios Todopoderoso y Padre Amado, te doy gracias por Tu maravillosa Palabra que me enseña, me redarguye, me exhorta e instruye para llegar a la perfección que buscas en mí, y para ser una persona enteramente preparada para toda buena obra.
Te pido, Padre, perdóname por tantas veces que he vivido un cristianismo relajado, sin tener en cuenta la suerte de quienes no te conocen. También te pido, aumenta mi entendimiento y el celo de Ti, no haya pasividad en mí cuando el hombre se enaltece a sí mismo, defienda con mi vida Tu Santo Nombre. postContentImage

Por favor, entra o regístrate para responder a esta publicación.

Etiquetas más populares