Mi vida tiende de un hilo. Un hilo tan fino que no sé cuando se va a acabar de partir, para empezar a sufrir sin parar.
Mi vida es como una partida de ajedrez donde el rey es el último aliado que queda frente a un par de caballos, alfiles, y una reina o yo que sé que más.
Mi vida se oscurece en medio de este túnel donde lo único que veo es oscuridad .
No hay final, el dolor no acaba, pero en el fondo sé que todo está terminando. Que en nada aparecerá esa luz. Que en nada ese hilo se acabará de partir. Que en nada esa partida de ajedrez se dará por terminada frente a un rey que lo dio todo por intentar sobrevivir, solo, y sin nadie más.