Y con el salitre de sus lagrimas se hizo un bálsamo que le permitía tener los pies en la tierra, la cabeza en las nubes y el corazón a buen recaudo.Al mirar su reflejo se dio cuenta de lo mucho que había cambiado, había dejado atrás tanto dolor, tanto rencor, tanta hostilidad...Ahora su reflejo le devolvía la sonrisa y le decía... chica que bien te sienta ser tan tú!!! .