Y la vida trata de acabar con alguien ¿verdad?, sintiendo que eres feliz al lado de esa persona y sintiendo no haber podido serlo antes con todas esas personas que la vida te ha puesto en el camino y que sabes que son tan perfectas.. que no entiendes porque siguen ahí después de tanto tiempo.
Entonces dices que no a esas personas, porque eres tan consciente de que no puedes dar ni la mitad de lo que ellas te ofrecen que tu propio corazón te obliga a no avanzar junto a esa supuesta persona perfecta.Y tú sigues avanzando preguntándote donde está esa persona, esa persona que en realidad sabes que ya ha aparecido y que quizás solo es cuestión de tiempo que acabéis juntas, pero sigues buscando, sigues sin miedo a lo que pueda aparecer y aunque venga "la chica perfecta" siempre va a ver algo que a ti no te guste.
Y una vez mas no es suficiente para ti, o quizás es tan suficiente que no puedes permitir decirle que si a medias.Y pasa un tiempo y tu cabeza cada vez tiene más dudas, aparecen personas, aparecen oportunidades, incluso te planteas intentar algo con una de esas personas tan maravillosas, estas casi segura de hacerlo por creer que vas avanzando con pasos tan grandes que nada puede pararte y entonces no eres capaz de ver mas allá y que cuando tienes a gente a tu alrededor que te quiere no ves que esa sensación de felicidad no va a durar para siempre. .y al final tus pasos no eran tan grandes como creías y en tu memoria siempre sale a flote esa persona, ahogándote todo lo que has construido hasta hoy.
En cada disfraz, en cada verano, en cada uva.. siempre falta ella y ya no es nada lo mismo y por mucho que lluevan fuegos artificiales ella no esta contigo para verlos.Solo me encargo de luchar e intentar vivir al máximo aun que ella no este conmigo, porque en realidad nadie necesita a nadie, ni nadie es imprescindible para nadie pero resulta inevitable, pisar la calle y no recordarla, ni pensar que si ella caminase a tu lado ya cada día tendría algo de sentido y ya nada tiene ese mismo valor, ni sientes que tu vida la vives al 200 por 100.
Y entonces.. quizás encontramos el amor justo donde estábamos.
Ainara Diebich Hernández