Hace poco que dejaste de estar en mi vida. Y no te lo voy a negar, fue de las cosas que más me ha costado hacer.
Fue como despedirse de ese ser querido que se está yendo, y que sabes que nunca más vas a volver a ver, abrazar, ni si quiera a Escuchar su voz.
Y aunque sé que tu seguirás estando aquí, en la misma ciudad y en el mismo mundo que yo, se me va a hacer muy duro el verte por la calle, y no poderte ni saludar.
Porque siempre me imaginé que te iba a tener a mi lado, conmigo, y que me ibas a apoyar, a escuchar...
Y si,
Te admito que soy una pésima amiga, y un desastre de persona, que a veces quiero no contestar y mandarlo todo a la mierda porque simplemente el mal me consume.. .
Pero nunca he dejado de pensar en ti, en preocuparme...