La luz de las velas con tenue desvelo
Tus ojos brillando como dos cristales
Redondos y placidos como dos luceros
Gaviotas volando hoy surcan los mares.
Mi mano que busca la tuya tocar
Silente se encuentra cautiva y sumisa
La música suave dejó de sonar
Con dos de tus dedos rozas mi camisa.
Te digo bailemos un vals conocido
Me dices sonriendo “el sol ya ha salido”
No importa que ya haya amanecido
Bailemos que el viento hará los sonidos.
Salieron sonrientes las bocas pintadas
Recorren las calles rumbo a sus moradas
Y los caballeros de corbata alada
Sienten estupor de la alborada.
En el gran salón dos bocas se besan
Las ganas de amar toman fortalezas
Un salón vacío donde sólo hay mesas
Único testigo de este amor que empieza.