Este es un análisis de cómo ha cambiado el consumidor en el tiempo, pero sobre todo de cómo es el consumidor en la actualidad, y por consguiente, el tipo de sociedad predominante que se ha creado después de eso.
En este tema entran muchos factores y "culpables" como son las nuevas empresas y la posibilidad de crear las cosas más rápido o de tener experiencias con mucha más facilidad que antes. Por ejemplo, antes para ligar y tener relaciones sexuales debías gastar dinero en una bebida en un bar y entablar conversaciones con otra persona, si tenías suerte, conseguías satisfacer ese deseo.
En la sociedad actual, esto es mucho más rápido y fácil con las aplicaciones de ligoteo (aunque suele ser difícil por algunos cobros); la gente ya sabe donde se mete y a lo que se va con eso .
Placer instantáneo.
Una cosa que ya he mencionado en diversas publicaciones como estas ( dilema TikTok, Musically o Twitch vs Youtube) y que aquí estoy extendiendo.
Los consumidores del pasado, por temas un poco de tecnología, debían aprender a esperar mucho ya que el producto que necesitaban tardaba en llegar como con las series o películas, en los 80 o 90 casi no existía internet o no se usaba con tanta frecuencia y las pelis o series debían verlas quien esperase al día y la hora concreta.
Ahora mismo, con Netflix, esto no pasa ya que cogemos el mando y seleccionamos lo que queremos ver. No solo eso, ¡también tiene todos los capítulos! Lo que hace que no haya esperas más que por las siguientes temporadas.
Creando un consumidor con un placer cada vez más inmediato que no se puede esperar a casi nada. Así nos olvidamos de la paciencia que nuestros abuelos tenían. Ellos tenían que ahorrar para comprar un producto que quisieran y ahora, con préstamos o con pagarés, es mucho más rápido disfrutarlos.
No nos confundamos porque esto es más beneficioso para el consumidor, pero lo está transformando y la prueba más grande de ello son las redes sociales. Con este tipo de herramientas, uno puede crear vídeos y ver vídeos y tener el acceso instantáneo a ellos, lo cual nos puede ahorrar algo de tiempo, pero si alguien desea cumplir un placer lo puede hacer en pocos segundos.
Sobre todo ocurre con TikTok o con sus derivados (Reels o Youtube Shorts) vídeos mucho más cortos, levemente editados y dinámicos. Al ser vídeos muy cortos, el consumidor recibe dosis más rápidas de placer visual, pero es efímero y debe seguir viendo.
La gente que no tiene tanto tiempo le viene bien el tiempo de estos vídeos y los vídeos más largos como que dan pereza de ver, se prefiere algo más instantáneo. Sin embargo, con este formato engaña al cerebro porque, al ser corto, creemos que podemos ver más vídeos de este tipo y acabamos inviertiendo el mismo tiempo que con vídeos largos o incluso más.
Lo mismo pasa con la pornografía.
Con ella, si alguien desea satisfacerse sexualmente puede hacerlo enseguida simplemente buscando vídeos en su móvil, pero esto puede llegar hasta la satisfacciñon inmediata con la que no se permite ni aguantar ni disfrutar.
Antes había que ir al videoclub, comprar la película, ponerla en tu casa y para cuando hubieras hecho todo eso ya se te habían pasado las ganas. Aunque esto también acaba por forzarte a controlar más esas ganas y administrarlas en el tiempo aparte de aguantar más en el acto.
Los teléfonos es otra baza que juega a favor sobre este tipo de personas ya que es algo móvil que se puede transportar y eso da muchas facilidades para tener el placer instantáneo. Si bien no es directamente creado para esta manera de actuar de las personas, pero contribuye a ello.
Tampoco expongo que no se nos tengan que dar facilidades porque, al final, se trata de mejorar la vida del consumidor o de volverle cómodo, pero antes había otro tipo de cosas que creaban valores diferentes y quizás más sólidos.
Porque la paciencia es una virtud.
Conclusión, la sociedad que ya se ha creado, fomentada por la que ha nacido con esta tecnología bajo el brazo, ha proliferado a un tipo de persona que no es capaz de esperar nada, que es muy activo (tal vez hasta haya provocado un aumento en la hiperactividad), que necesita de un placer instantáneo, pero se priva del placer del viaje o del placer de la espera (esperas muy largas tampoco es lo óptimo). Un placer que es efímero, con el que han jugado muchas empresas, viejas y nuevas, para contribuir al desarrollo de una sociedad que nunca encontrará la satisfacción máxima porque eso es otra historia.
Un tipo de persona en el que yo lo he sido y soy y, en algún momento, tú también.
Gracias y hasta pronto.