
Por favor, entra o regístrate para responder a esta publicación.

A ella la luz del viejo farol le alumbraba el rostro solo la mitad, sus ojos brillaban sin importar la luz y contemplarlos para él era como el néctar prohibido que nunca ha de probar.
La suavidad de sus cabellos largos y negros estaban sumergidos en un destello de silencio y él que solo es un mortal sentía desfallecer de amor al verla a su lado, ¿Qué pasaría si la pierde?
La fresca y suave brisa de la noche hacia desplazar las hojas que de los árboles habían caído sin cesar en este verano de su soledad, triste verano que le lleno de dolor.
Para ella la presencia de otro ser a su lado era de lo más normal, allí tranquila bajo aquel farol le dio la oportunidad de expresarse y en un intento simple de confesar un amor callado fijó sus ojos a un lado y prefirió callar y morir de dolor.
Y el amor se acobardo tan de repente que sus ojos al verla partir soltaron dos gotas saladas que expresaban su humillante temor…
…A ella la luz del viejo farol dejo de alumbrarle el rostro solo la mitad.
.