Sabes, yo quiero confesarte en este gran silencio
Que mi alma por ti canta, que mi alma por ti sueña
Has llenado mi vida de alegre esperanza
Llenas mi corazón cuando vuela a lo eterno.
De noche y de mañana se escuchan melodías
Suena un canto lejano con aroma de rosas
Mi cuerpo desbocado en tu pecho reposa
Lejos de la amargura y la melancolía.
Cuán grande son los soles de mundos tan extraños
Un sueño tan lejano que me impide olvidarte
Te llevo tan presente en cada nota y clave
Que compongo canciones en medio de azahares.
Tal vez en la rutina de un día como éste
Yo pierda la cordura y te grite “te amo”
Pero si ya estoy loco eso ha quedado claro
Entonces por qué callo lo que encierran mis labios.
El viento en su afán de ir volando suave
Te lleva las palabras de éste gran silencio
Si en mundos tan distintos amarse está prohibido
Yo quiero recordarte como un hermoso cuento.