Era una noche fría de enero
Entre las líneas comencé a leer
Poemas suaves de sutiles versos
Todos formados con sentimientos
Que afloraron de algún querer.
Me fui entregando a la lectura
De cada estrofa, de cada frase
Me sentí lleno entre parajes
Al desear nueva escritura
Y aquí estuve aquella noche
Donde sólo Dios me acompañaba
En la distancia pensé en tu nombre
En las estrellas tú te encontrabas.
Sólo en silencio te he vuelto a ver
Pero en vuelo están mis letras
Todo ha cambiado, me siento nuevo
Porque el amor está a la vuelta
Niego que escribo y que soy culpable
De pretender alcanzar el viento
Y voy volando como las aves
Pero no veo el firmamento.
Quizás mi mente piensa en amarte
Y de honrar este sentimiento
De corazón aquí te dejo
Pequeños versos mi dulce niña.