¿Qué cómodo verdad? Tener una aplicación con la que podamos comunicarnos con nuestra pareja y tenerlo en nuestro bolsillo, saber si piensa en nosotros, si nos sigue queriendo, etc... La tecnología en sí no es ni mala ni buena, es el uso que le demos a dicha tecnología, y el tema de las redes sociales y las parejas me llama mucho la atención, y quiero compartirlo .
- "Su última conexión fue a las 3:00 y me dijo que se quedó a dormir ¿con quién se quedó hablando?"
- "Le dije algo y me dejó en visto"
-"La/Le noto frí@ ¿me estará por dejar?"
Y por ahí quizás esa persona se conectó para ver si tú estabas en línea, es decir, por lo mismo. Y no solo es triste ver cómo una pareja, que sin esto de por medio, estarían sin problemas, sino que te genera una dependencia emocional bastante importante a ese aparatito que revisas cada poco, y eso te hace sentir muy mal. La dependencia nunca genera un buen sentimiento, te sientes que no tienes control alguno, que todo depende de lo que haga o diga otra persona, y te genera esa obsesión insostenible y tóxica para toda relación. Aparte, estar durante todo el día contándole todo a tu pareja cada cosa que te pasa en el día, al momento que os veis, no tenéis nada nuevo que contaros, no os dais el lujo de echaros de menos, de escribirle una carta que creaba ese clima tan especial, de desear que llegue el fin de semana para veros y hablar, contaros las cosas, etc...
Hoy todo eso se terminó, quizás el secreto de mis abuelos para que durasen tanto tiempo queriéndose fue la asusencia de redes sociales, sin obsesiones, sin reclamos por las redes, sin vivir enganchados a ver cuánto se conecta la otra persona, qué comentario o qué like puso, es decir sin tonterías. Afortunadamente, todo esto tiene solución, no digo que se elimine completamente las redes sociales o dejéis de usar ese medio, pero sí que es cierto que no se puede vivir atento a cada instante de tu vida de dicho medio, porque te estás perdiendo tu propia vida y, consecuentemente, tu propio tiempo, ¿y si tú no valoras tu tiempo, quién lo va a hacer? En lugar de estar pendiente a eso, empieza lo que has querido hacer siempre, como por ejemplo: ponerte en forma, aprender un deporte, sacarte esas oposiciones para mejorar tu calidad de vida, aprender a tocar un instrumento, ese blog en el que quieres plasmar escribir esas historias que tanto te apasionan etc...
Así que ya sabéis, si os sentís de esta manera, probad a estar menos pendiente, a hacer cosas que os motiven, a crear una mejor versión de vosotros mism@s con la que os sintáis mejor, y quien sabe, quizás vuestro valor como persona sea aún mayor y seguro que os sentiréis con más control (por hacer cosas que dependen de ti), y más confianza (por desarrollar más habilidades que os hacen sentir más desarrollados). El cambio empieza y acaba en vosotros.