Bailó en telas que me llevan a pensamientos acerca de cómo sería nuestra vida sin la locura. A mí me gusta el juego y a vos los jugadores, me tienes colgando del techo y soy una muñeca sin corazón porque te lo entregue a vos .
Eres mi capricho, mi bosque. Donde grito pero nadie me escucha. Estoy vacía, solo estás tú en mi corazón. Sé que me amas aunque no lo demuestres, eres el bosque al que me aferré por su belleza de ser tan incomprendido. Además tienes aún una sonrisa tatuada en el rostro.