El engaño se define como: hacer creer algo que no es verdad. Por ello, el engaño aunque es bueno para los magos, el cine, y otras artes expresivas; para la vida en parejas no lo es .
Antes, las mujeres eran más recatadas, reservadas, vistas como solo madres y amas de casa. Hoy en día, en su rol y participación activa en la sociedad moderna luego de la 2da guerra mundial (75 años más tarde), con el liberalismo femenino y la proclamación de los derechos de la mujer en el mundo; compiten en igualdad y capacidad con el hombre.
El cliché que el hombre busca sexo y la mujer romanticismo está quedando en un lejano mito. Hay estudios que indican que las mujeres están siendo tan infieles como los hombres, con alzas en las estadísticas a su favor.
La infidelidad femenina oscila entre el 26 y 70% de la población mundial, y la masculina va del 33 a 75%. Lo cierto y convertido en un hecho , es que el engaño de la mujer en las relaciones va ascendiendo. Y es que la mujer exige en sus derechos afectivos una sola cosa: pide atención.
¿Qué puede llevar a una mujer a engañar a su pareja?
Una mujer puede llegar a cometer engaño por la falta de atención de su cónyuge. Entre los motivos primordiales de la infidelidad femenina tenemos:
1) La insatisfacción sexual: libidos sexuales diferentes; la falta de virilidad de su cónyuge por estrés laboral, alcoholismo, tabaquismo o abuso de droga u otra afección que afectan la disfunción eréctil en su pareja.
2) No ser tomadas en cuenta en la relación las hace sentirse ignoradas y desatendidas.
3) Al ser revalorada por alguien, en donde el eros se despierta en ella para reafirmar su feminidad.
4) Por patologías y enfermedades psicológicas: como la Ninfomanía, y conductas sexuales desviadas, aberrantes o del morbo. Por el miedo al rechazo, buscan momentos fortuitos de infidelidad para desahogar y satisfacer esos sentimientos ocultos y desequilibrados.
5) Varios estudios señalan que las personas que han sufrido algún tipo de trauma infantil como abandono emocional, maltrato o abusos sexuales, son más propensas a engañar a su pareja. La infidelidad puede ser un comportamiento compulsivo.
6) El deseo de amor en la relación. Perder los detalles románticos en la relación provoca mucho sin sabor, debemos estar conciente que las relaciones maduran pero no hay que dejar atrás los pequeños detalles, sino habrá vulnerabilidad para tomar riesgos en buscas de nuevas pasiones.
7) Por venganza a una infidelidad anterior de su cónyuge. La mujer, olvida pero no perdona.
8) Por una atracción incontrolable hacia otra persona, incluyendo este deseo en un marco de falta de inteligencia emocional, siendo una persona impulsiva.
9) Como vía de escape para romper una relación y el no poder decir "¡no!" ó "¡ya basta!" a su cónyuge.
10) Por monotonía sexual, siempre lo mismo en una rutina. Por lo que la mujer toma la iniciativa de querer explorar nuevas facetas y vivencias en la vida junto a otra persona. En la variabilidad está el gusto.
Podemos decir que las mujeres engañan por carencia en busca de su felicidad. Como lo dice André Maurois en su libro "Sentimientos y costumbres": es más fácil definir la felicidad por las carencias que el hombre tiene (hombre y mujer), que por las que posee.
6 Consejos para esos momentos de crisis en pareja y no ser una chica infiel
La mejor aventura de la vida es compartir para ir creciendo sentimentalmente juntos en pareja. Nadie nació para andar solo sentimentalmente, y si todo marcha bien, ¿porqué no? formar una familia sería el objetivo principal. En donde uno reflejará siempre las debilidades, carencias y fortalezas del otro en un complemento de convivencia.
Aunque no es fácil y nadie lo afirma, puedes reflexionar en estos 6 consejos te pueden ayudar a mejorar tu vida conyugal (aplica para ambos sexo) sin la necesidad de llegar a la infidelidad:
1) Antes de llegar a las discusiones, levantar las banderas rojas para expresar la inconformidad en los momentos que ocurra y no guardarlos para otra ocasión. Aquí la comunicación es vital para saber expresar lo que nos incomoda de él.
2) Llegar a los acuerdos, convenios y negociaciones para mejorar situaciones de desacuerdos. Es la mejor táctica antes que llegue la guerra en el hogar, de esta forma, se desenmascara quién hizo la falta, es decir, quién no cumplió parte del trato.
3) Descubrir esos factores faltantes, o reconocer los carácteres incompatibles, antes de infringir daños a la relación y pagar con la moneda del engaño. Recuerda que la confianza una vez perdida es duro recuperarla, pero no imposible.
4) Recordemos que las reglas, el trato y la manera de actuar en parejas debe ser equilibrada y sana, en pro de un crecimiento mutuo.
5) Mientras que las parejas estén claras lo que desean, quieren y les gusta de la otra persona sabrán siempre saber a donde ir, qué obtener de la relación. Saber si somos mejor ó peor persona junto a ese ser amado es la clave de continuar ...Y estar seguros que se está construyendo una vida en pareja, o aceptar que solo rellenamos el espacio al lado de alguien que piensa en su propio bienestar.
6) Darse un tiempo prudente de mutuo acuerdo, y en caso de no llegar a tiempos mejores decidir lo mejor para ambos. Nadie es dueño de nadie, y a la fuerza... mucho menos. Una relación en constante discusión, diferencias y pensamientos disparejos, sin un norte que seguir; lo más sano es no estar juntos.
Para ser feliz es necesario que tu vida tenga argumentos concretos, sólidos, firmes y con valores morales y espirituales que te lleven hacia algo mejor, sin conveniencia. Nunca olvides que la persona cuando ama sigue al amor a donde el va, sin perseguir, atajar o manipular; porque ya no sería amor.
Es verdad, que la nueva era de la información y el mundo digital con su influencia del celular, redes sociales, internet, el cine y la tv, ha fomentado a cambiar la imagen y psicología de la mujer en un cóctel tecnológico majestuoso con total erotismo hasta cierto punto. Abriendo aún más el abanico para demostrar que la mujer es tan igual al hombre en muchas facetas. Pero igualmente, y en el polo negativo de la moralidad, la infidelidad no escapa a ello.
Por todo lo anterior dicho, la vida en pareja debe ser sana, construirse día a día, ya que el amor se demuestra con hechos y no con palabras, en la lealtad y la fidelidad con respeto para valorar a tu conyuge. Y aunque no existe una relación utópica como en los cuentos de hadas y princesas... la mujer debe permanecer con su imagen y dignidad femenina bien en alto, siempre en la verdad.
Además, vale la pena intentar por todos lo medios ser feliz, recibir lo que damos sin dañar a otros, en especial, a ese ser que está a nuestro lado.
