Aunque muchas veces las circunstancias y el miedo nos paralizan, la verdad es que la vida no se detiene, la vida sigue…
Y muchas veces nos toma mucho tiempo aceptar que siempre habrá algo en nosotros que se quedará para siempre y entre más nos tardamos, más se nos escapa la vida de las manos, nos perdemos de la oportunidad de disfrutar los pequeños detalles de la vida, el simple hecho de respirar es algo de lo cual debemos estar agradecidos.
Así que disfruta la vida, sin miedos, sin condiciones, solo vive y que la vida siga…