Han pasado 8 años y realmente siento que mi vida dio un giro de 180 grados. Muchas cosas cambiaron, cosas que antes eran tan sencillas ahora suponían un verdadero reto, el simple hecho de ponerme de pie era doloroso .
Era volver a empezar de nuevo, aprender a caminar, aprender a ser paciente, aceptar que en algún momento de nuestra vida tenemos que depender de alguien. Hay circunstancias que no podemos cambiar, aunque nos lamentemos y queramos regresar el tiempo, lo que sí podemos es aceptar lo que estamos viviendo y aprender de ello…