Enredo de hilos, millones unidos, entrelazados, cruzados.
Inadvertidamente llega uno, revoluciona todo, observas a tu alrededor y estudias, luego un golpe te tumba, desde allí ves todo con mayor claridad, ya no quieres seguir apegado a nada, a nadie, sientes la capacidad de ver todo de varios puntos y ya los hilos se van descruzando.
Desnudas cada pensamiento, sentimiento para luego evocar a un recuerdo, ese recuerdo que te destrozo, desmoralizó y a la vez te devolvió a la vida.
No pienses que actuaste mal, piensa que viviste, dejar que la mente te domine no es una opción, corre y deja atrás eso, no lo voltees a mirar, ya no es tuyo, nunca lo fue.
Tuyo fue una escena utópica, disfrazada de falacias y engaños.
Dejar que el mundo gane no es una opción, aprender a amarte y a crear un mejor yo es el camino.
Lo hago, el viaje es largo y duro pero no imposible.
Me estoy aprendiendo a amar, porque yo soy el amor de mi vida.