La fama una de las experiencias que más busca la gente o una de las formas de vida que mucha gente quiere tener por las menciones, el dinero, las entrevistas y el hecho de ser reconocido. Esto es por una simple cuestión biológica ya que como seres sociales queremos ser aceptados, por eso queremos ser famosos en un grado u otro. 

Los aspectos bonitos de la fama son aquellos donde ganas mucho dinero haciendo lo que más te gusta (siempre que sea en un trabajo público como ser actor), consigues cautivar y engachar a mucha gente que se convierten en tus fans (como cantantes y actores, que ciertamente, causan emociones en sus espectadores y las transmiten), consiguen un buen trato y favoritismos en algunos casos. 

Es reconfortante llegar a la fama sabiendo que en algún momento de tu carrera, con lo que haces o trabajas, has conseguido ayudar a alguien aunque sea en una pequeña y mínima cantidad. 

En el caso de la fama de los empresarios, haber creado un producto y que este lleve tu nombre (o un nombre elegido por ti), debe ser una sensación maravillosa .

No excluyo a los demás famosos (actores, cantantes...) de lo profundizado en el párrafo anterior ya que ellos también se han esforzado y mucho, casi ninguno ha llegado a la fama de una forma rápida y sencilla (casos como hijos de famosos o gente con mucha, pero mucha suerte). Esto es un pequeño y distinto enfoque a este tema que casi nunca se destaca; siempre solemos atribuir que los famosos y ricos han tenido suerte, una cualidad que influye, pero algunos han sido muy inteligentes o muy trabajadores. 

Como ya he indicado antes, ser famoso nos gusta por una inequívoca necesidad del ser humano (o de la mayoría de ellos) de ser el centro de atención y solo eso, también por sentirnos importantes. 

Sin embargo, la fama también tiene el doble y oscuro rasero que presenta los inconvenientes de la fama. En algunos casos la fama, el estrés y el dinero pueden llevar a una persona por el camino de algún vicio que no solo lo destroza por dentro también por fuera: destroza su propia imagen. 

Otros casos son más sonados, a casi todos los famosos les ha pasado alguna vez, y son los fanáticos extremos. Este tipo de persona no está bien del todo (ya sea porque se siente atraído por el famoso, solo o por alguna enfermedad mental en casos más extremos) o no comprende los límites de ser fan y ser un acosador. Esta parte de la fama es la más difícil de lidiar en tu día a día ya que es la más estresante por culpa de acciones como buscar y encontrar tu casa, seguirte o entablar conversación contigo en un momento de descanso. Un motivo muy justificado de porqué muchas personas dejan la fama.

La última parte de este tema son las críticas (tal vez haga otro post para indagar en dos tipos de críticas), un elemento que no todo el mundo está preparado para asumir. Siendo así que muchas personas dicen lo que piensan o actúan como un personaje público/famoso y no son capaces de asumir las críticas. Hay críticas y críticas, pero el énfasis lo quiero hacer en el hecho de que, si eres un personaje público (aunque estés salvando al mundo) siempre vas a recibir críticas. 

Conclusión, la fama es muy bonita por su mejor cara (como todo en la vida), pero muy fea en su peor cara. La gente debe asumir una pequeña responsabilidad de exposición si decide convertirse en un personaje público o en un famoso. Solo añadir que puedes aprovechar tu fama para deseos propios. 

Gracias y hasta pronto.