Las catedrales son templos cristianos, donde tiene sede el obispo. La sede o cátedra episcopal es el lugar desde donde cada obispo preside la comunidad cristiana, enseñando la vida de fe y la doctrina de la Iglesia.
Surgieron como nueva construcción, o como evolución de una primigenia iglesia monacal elevada al estatus de sede del obispo .
Durante los primeros siglos del cristianismo y el medievo (siglos IV al XI), las catedrales no se diferenciaban demasiado de los demás, como las iglesias monacales o los templos dedicados a los mártires. Es a partir del siglo XI cuando la catedral va adquiriendo una configuración y unas dimensiones que la diferencian de los demás templos.
En un principio, en el interior de las catedrales, además de la liturgia, se impartían estudios, especialmente en teología, gramática y latín. Este fue el origen de las escuelas o estudios catedralicios, una de las primeras formas de estudio reglado, que evolucionó poco a poco hasta dar lugar a las actuales universidades.