Yo prefiero el dolor de mil balas atravesándome el pecho
Prefiero un torniquete en el corazón
Que me prohiban la música
Y me quiten los libros
Yo prefiero llorar la vida entera y aguantar el rímel corrido
Prefiero enfrentarme al mundo con mi espada de madera vieja
Yo prefiero las trincheras y la soledad
Yo prefiero un puto desborde emocional
Reptar por el campo de batalla esquivando la vida
Esquivando sus tanques, sus granadas y las ganas que tiene de destruirme
Prefiero arrancarme el alma, si eso se puede y tírala lejos
Prefiero mil cosas atroces
Yo prefiero no ser yo, ser otra
A vivir y sentir como el frío me cala con el vacío que me transmiten esos ojos tuyos al mírame
esos ojos tan diferentes, desconocidos
Ojalá no fuera yo, ojalá dejara de sentirme tan culpable
Porque no quiero que me mires así sin más, indiferente,
Con los ojos muertos
Queriéndome decir lo felices que fuimos y lo solos que comemos ahora
Sin hambre, vacíos, destrozados
Porque tengo tus ojos y la forma en la que me miras, metidos en los míos, haciéndome daño
Como una ramita que se cuela en el ojo
Como una nota de polvo que no para de irritarme el párpado
Y en cualquier momento me van a hacer llorar
Maldita sea
¿Podrías dejar de mirarme? solo ciérralos y sopla en los míos que arden