Explícame porque eres como eres.
Porque te comportas como te comportas.
Porque hablas como hablas y porque caminas como caminas.
Ya no tengo 5 años pero en realidad nunca deje la etapa de los porqués, así que responde cuidadosamente mis preguntas.
¿Por qué un hombre nunca ha podido ser amoroso, cálido, dulce y tierno con otro ? ¿Por qué no pueden decirse entre sí te amo, me preocupas, eres hermoso o te quiero con plumas y alas, con total libertad del mundo, justo como las mujeres hacen?
¿Por qué tienen restringido abrazarse e incluso besarse como lo hacemos nosotras, si los sentimientos son los mismos o incluso más fuertes?
Porque a los amigos también se les ama más e incluso mejor.
¡La amistad es amor!
E incluso es más especial que el amor romántico porque tiene menos estructuras y es más libre y natural.
En muchos casos es un amor más genuino.
Entonces ¿por que no tener completa libertad expresiva?
El hombre es como la mujer y comparte con esta sus mismas necesidades.
El hombre también tiene necesidad de mostrar toda esa ternura y de recibirla, expresar y dar ese abrazo, ese beso, esos hermosos detalles.
Eres muy especial ¿sabes?
Yo sé que si, pero necesitas saber que yo también lo sé, que te veo a los ojos y... lo sé, automáticamente se todo lo que hay que saber sobre ti.
¡Se que te amo!
Amo, admiro y celebro al hombre que eres,
amo admiro y celebro a la mujeres, que también eres.
Amor, admiro y celebro al ser.
Tu no me ves como una mujer y yo no te veo como un hombre porque somos iguales, porque llevas dentro lo mismo que yo.
Conozco tu esencia y si hay algo admirable y hermoso que tú tienes es una extraordinaria capacidad para amar.. .a alguien más.
No importa.
Puedo aceptar ese pequeño inconveniente, lo que no acepto es que no la uses.
Vamos puedes hacerlo.
Si yo puedo tú también puedes.
Las cosas que yo haría en tu lugar... ¡no te rías que es cierto!
No es mi sexo, es mi alma.
Si yo fuera tú no dudaría en cubrir de besos y flores a mi mejor amigo.
Si yo fuera tú no tendría reparos en decirle lo guapo que se ve con esa camisa nueva, que él color azul combina perfecto con sus ojos resplandecientes y su suave cabello dorado.
Si yo fuera tú lo acercaría a mi pecho en días lluviosos, para calmar la tormenta que ensombra su mirada de cristal.
Si yo fuera tú lo llamaría antes de su gran partido porque lo hará estupendo y si no, de todas maneras ya es fausto, porque pase lo que pase tiene ganado el amor y el respeto de alguien.
Si yo fuera tú le preguntaría e indagaría sobre su sentir, no haya ya olvidado lo lleno de cualidades y virtudes que esta, no haya ya olvidado lo brillante y especial que es y lo que significa para mi.
¡Lo que es capaz de despertar!
Profundo cariño, lealtad sin límites, dulce afecto, risas ensordecedoras y carcajadas por montón.
Si yo fuera tú prepararía galletas de vainilla los martes porque son sus favoritas, los lunes empanadas porque los odia y los sábados torta de manzana solo porque lo quiero ver reír.
Si yo fuera tú no me importaría decir en voz fuerte y clara que amo a un hombre.
Porque hay amistades más largas duraderas que un matrimonio.
Porque a veces el verdadero amor de tu vida realmente “es solo un amigo”.
Si yo fuera tú lo recibiría con un abrazo fractura costillas y un te extrañe soplado muy bajito a sus oídos, un secreto susurrado solo para que su corazón se entere.
Si yo fuera tú deslizaría los dedos por su corta melena mientras me cuenta lo que su corazón oculta y carga en solitario, porque si dos cabezas piensan mejor que una dos corazones soportan el peso mejor que uno.
Porque cuatro ojos ven mejor que uno, cuatro manos actúan más veloz que dos y cuatro pies avanzan más que un par.
Porque juntos podemos resolverlo.
Porque juntos podemos enfrentarlo.
Porque me quieres tanto como yo a ti y no pienso callarlo, reprimirlo, ni esconderlo.
Los hombres también recuerdan fechas y saben de detalles.
Los muchachos también conocen las proporciones y simetrías, también tienen manos y espíritu moteado de colores, ¿como no van a saber de estos y sus secretas combinaciones?
Pero si yo fuera tú, fuera un hombre y viviría preguntándome: ¿por qué no puedo decirle cuánto me gusta el color que sus ojos adoptan cuando el sol los toca?
¿Por qué ni siquiera me está permitido fijarme en ese detalle?
¡Ni en ese ni en ningún otro!
Al parecer no tengo derecho a ver ni a prestar atención a la sutileza, menos a dejarme envolver y arrastrar por esta.
No tengo derecho a sentir, a ser sensible, para no ver cuánta belleza tengo delante mío cada vez qué hace acto de presencia.
Ni a comentar cuánta admiración en mí provoca.
O lo orgulloso que estoy de ser capaz de llamarlo mi amigo, de que una valiosa y preciosa gema como el decida que mi compañía le apetece y la echa en falta.
¡Lo diría, si lo haría!
Si yo fuera tú le preguntaría: ¿Porque si soy tú amigo no puedo sostener tu mano cuando tienes frío?
Mejor aún, ¿por qué no puedo calentarlos con mi aliento?
¿Por qué debo dar tres pasos atrás y no abrazarlo como mi pecho quiere?
— ¿Pero y si no siento ganas de abrazar?
— Entonces no te has permitido sentirlas y si no te permites eso, ¿que tanto más no te permitirás sentir?, ¿Que tantas cosas más no dejamos que surjan?, ¿Que tantas cosas más no dejamos que se den?, ¿Quizá un nuevo empleo?, ¿Unas vacaciones por el caribe?, ¿Un tórrido romance ?
No lo sé, pero me atrevo a asegurarte que son muchas y son cosas que si mereces que te pasen, son cosas que si mereces tener.
— No si son cosas de chicas.
— ¿Cosas de chicas?
El amor es cosa de todos.
Los hombres también sienten.
Los hombres los hombres también pueden amar.
Porque el auténtico color del amor es morado, no rosa, ni azul, sino lila.
El color del alma humana es morado.
No hay ni rosa ni azul tampoco es azul contra rosa, o rosa contra azul.
Solo mezcla cuidadosamente y crea un nuevo color, deja que reluzca un encantador y poderoso violeta en todos sus tonos, luces y matices.
Autor: Carol is love