En mi país seguimos en cuarentena y con muchos protocolos de seguridad aún, entre esos es el tapabocas obligatorio siempre que salgas de tu casa, y hace unos días descubrí que el tapabocas ha afectado inmensamente a mi salud, pero a mi salud mental.
Soy una persona que sufre de rinitis, que ha sido operada dos veces de la nariz por problemas respiratorios, y sufro tantas alergías constantemente que respirar mal es una condición con la que vivo a diario. Usar el tapabocas de cierta forma sólo ha hecho que mi respiración al estar fuera de mi casa mejore, pero hace poco empecé a ver una serie y me di cuenta que mi mente cambio totalmente.
Un día estaba viendo una película, y de un momento a otro por mi mente se cruzó el siguiente pensamiento: "¿Por qué ese sujeto no lleva puesto un tapabocas?" El pensamiento se fue tan rápido como llegó, mi lógica le respondió que era una película que se grabó mucho antes de que hubieran vestigios de esta situación y que hasta ahora llevamos 6 meses con cubrebocas, no toda una vida.
Por alguna extraña razón, no tener un tapabocas puesto me genera una inseguridad terrible, casi como si fuese una niña perdida con un iphone 11 última generación en una calle sin alumbrado público en una ciudad perdida en Colombia, una total pesadilla .
Darme cuenta que se me hacía tan extraño ver a las personas tan cercas los unos de los otros, de que verles todo el rostro me generaba un pánico de contagiarme de algo, que por primera vez todos intenamos estar lo más limpios posibles, todo eso me hizo reflexionar frente a mi realidad y al cambio histórico que estamos viviendo. Cuando alguien dijo: "Ojala pudiese vivir en un hecho histórico" creo que seguramente no comprendía de los traumas que las personas que atestiguan estos hechos deben vivir. Podemos pensar que nos salió barato el apocalipsis, que la mayoría sólo teníamos que quedarnos en casa y lavarnos bien las manos, pero la verdad es que ocurrió lo que sería más injusto en la muerte, y es que el apocalípsis ataque a la sociedad por las clases sociales que nosotros mismos impusimos.
Definitivamente, el tapabocas fue un invento que revolucionó nuestra salud mental.