Hay golpes en la vida…. que cusan una eterna herida.
Golpes que retumban con fuerza, esas verdades puntiagudas que muestran esta realidad cruda .
12 de agosto del 2020
El cañaduzal del Llano Verde perdió su dulzura, cuando cinco vidas de adolescentes fueron arrebatadas de la manera más vehemente. Cuando el consuelo ante unas madres sin consuelo es un Gobierno indolente, que golpea, asesina, se disculpa con inverosímiles presentes y después… miente.
13 de agosto del 2020
En el norte del Cauca la ambición por el terreno ha despertado una violencia en total desenfreno. Nuestros indígenas, nuestros nativos son asesinados y olvidados; dejando en medio de tanta mortandad unas cuantas migajas de identidad. Y el pueblo Nasa se convierte en una nueva víctima del ejército nacional, que destruye, viola y mata bajo el lema de “dios y patria”.
15 de agosto del 2020
Nariño… una tierra de encantos y desgracias. Una tierra que ha sido forzada a vivir en medio de una absurda hegemonía territorial que ha destruido la tierra con una perversión total. Y hoy, la guerra es contra la juventud. Contra estas nuevas generaciones que han logrado grandes revoluciones. Y son ellos. Son esos 50 chicos que vivieron el más grande de los horrores aquella noche en Samaniego. Para unos, recordar esa desgarradora escena será un infierno…. y otros ya son solo cifras acumuladas en un mundo moderno.
18 de agosto del 2020
Cuando Nariño y el resto del país apenas asimilaba tan terrible noticia, una nueva masacre surgía en aquel olvidado municipio del Ricaurte. Y una vez más, la sangre de nuestros indígenas fue derramada sin una gota de piedad.
21 de agosto del 2020
En el corregimiento de Caracol, ubicado en Arauca. Esos lugares de los que poco hablan o poco dicen, porque solamente se conocen cuando ha ocurrido un crimen. Cinco cuerpos con heridas de bala fueron encontrados en total anonimato, pues solo se conoció de su existencia cuando ya solo eran unos trozos de carne tirados en el suelo sin ningún tipo de conciencia.
Y es que aquel viernes 21 de agosto el país mostraba su peor rostro. Pues a 956 kilómetros de distancia, ocurría otra desgracia. El municipio del Tambo se convirtió una vez más en un escenario de sangre, gritos y llantos, con la masacre de 6 nuevos mártires. Cómo camina la muerte en medio de los cuerpos golpeados por la violencia. Cuerpos que en un par de días caerán en la indiferencia.
22 de agosto del 2020
¿Quiénes fueron los responsables de la matanza y las desapariciones en Tumaco? ¿Tal vez las disidencias o los paracos? Quizás no se sepa con certeza, quiénes son los que a sangre fría aprietan el gatillo por cualquier motivo. Pero hay una verdad, y es que Colombia, Nariño se visten cada vez más de una terrible mortandad.
09 de septiembre del 2020
Un día en el que la capital revivió aquel 09 de abril del 48. Pues la ciudad ardió. Ardió en ira, ardió en rabia, al ver tanta injusticia y corrupción que nos abraza. Y es que no importa quién seas, abogado, taxista, estudiante, padre o madre. Si cuestionas la podredumbre que tenemos por autoridad, una bala podría atravesarte si tener en cuenta cualquier clase de moral.
Y el frío continúa y las calles se pintan de sangre. Y la juventud es masacrada con la insolencia más infernal, porque no les cuesta trabajo disfrazarlo como un procedimiento policial.
Y, ¿Los líderes sociales? ¿Quiénes están matando a los líderes sociales? ¿ELN, las disidencias de las FARC, el Clan del Golfo, Las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, Las Águilas Negras… el ejército… la policía? Porque es evidente que no son hechos aislados, porque nada, es como lo han pintado.
¿Cuántos líderes sociales han sido asesinados, violados, maltratados, secuestrados, atacados? ¿1000; 2000? ¿Alguien sabrá la cifra real? Son tantos homicidios… homicidios que están destinados a ser unos cuantos registros. ¿Tendremos memoria de ellos? ¿Recordaremos por qué murieron y cómo murieron? Cada víctima, cada mártir es el fruto de un imperio que asesina a todo aquel que no le conviene, porque poco le importa y siempre los ha ignorado. Y ahora hacen parte del club de los olvidados.
