Hace días les comenté sobre los Samuráis: Como vivieron en el Japón feudal, sus origenes y como llegaron a ser los héroes de su nación al convertirse en personajes emblemáticos de grandes proezas a lo largo de la historia (Siglo XII hasta mediado del Siglo XIX-1858) y con un código marcial único -ver post anterior-. Ahora, les traigo uno de sus rituales y ceremonias honorables más CONTROVERSIALES en la existencia de la humanidad, por ser el ritual nipón con tantas discusiones de índole: Espiritual (quizás de condenación y poco valor por la vida), social (por ser asesinos y suicidas), psicológico (al verse como actos de demencias o al contrario, de voluntad férrea) y hasta existencial (les proporcionaba un sentido a sus vidas, según sus costumbres y creencias, como un acto de purificación para sus almas); en definitiva, les hablo del famoso "Harakiri", "Corte del vientre" (Anteriormente les expliqué su etimología y diferencia con la palabra Seppuku).
Orígenes del Seppuku
La Era de Ieyasu Tokugawa (Época real del relato de Los 47 Samuráis y del último Ronin del mundo Miyamoto Musashi, fue el samurái invicto en todos sus combates e inspiró el manga "Samurái X" título en español y "Rurouni Kenshin" título original.
En los primeros tiempos de esta era, los ritos del Seppuku tenía lugar únicamente en los templos budistas precisamente por tener una filosofía para sus adeptos: De prepararlos para la muerte .
Cuando los rituales se ejecutaban en las provincias del Japón, lejos del trono del Shogun en Edo, no existía preocupación política alguna, sin embargo cuando se celebraban aquí, había muchas posibilidades de despertar la ira del Shogun por no cumplir alguna de sus complicadas normas de etiqueta a la que los nobles dedicaban su vida entera.
En el Shogunato de Tokugawa había unos 60 señores feudales, de mayor o menor importancia a lo largo del país, y no se les permitía vivir en su propio feudo (para evitar que fomentaran un rebelión y tomar el trono), sino que debían mantenerse en sus palacios y pasar largas temporadas en Edo. De allí las exigencias en el territorio para ordenar y ejecutar este ritual de la muerte con testigos de la alta aristocracia y con todos los lujos y detalles bajo la aprobación del máximo líder del Bakufu.
Concepto Básico
La acción consistía en quitarse la vida a voluntad, abriéndose las entrañas con un Tanto (Sable corto o hoja de acero puntiaguda con filo) de izquierda a derecha, y a sangre fría. El suicidio se ejecutaba como un ritual y en enfrente de testigos, en una ceremonia honorable. Sin embargo, posteriormente en muchas ocasiones, se adoptó el sacrificio en solitario para evitar caer en las manos del enemigo, o por decepción, e incluso como manera de protesta, como fue el caso del último Harakiri oficial hecho en la historia del Japón en 1970, por el escritor Yukio Mishima).
Concepto Filosófico
Era un ritual ejecutado únicamente en el código del BUSHIDO (donde sus miembros estrictamente debían ser de casta samurái), y representaba una manera de morir manteniendo el honor y tapar la falta cometida. Ya fuera impuesto por pena capital (orden dada por el Shogun, como fue el caso de los 47 samuráis), por su Daimyo o Señor del clan al que pertenecía el guerrero, o por decisión propia; el Seppuku le permitía a su ejecutante quitar las manchas en su hoja de vida, por decirlo de una manera, dejando su imagen en alta reputación ante la sociedad, sus conocidos y familiares.
Acto Ceremonial
Por lo general, se realizaba en el atardecer a la luz de lámparas sostenidas por palos de bambú, con elementos decorativos del área donde se llevaría a cabo el autosacrificio, en su mayoría de color blanco, simbolizando la pureza del ritual. Ya fuera en la mansión ó jardín del señor feudal, el condenado siempre se mantenía bajo vigilancia hasta el momento de pagar la condena.
El que la ceremonia tuviera lugar dentro del castillo, mansión o en el patio de una casa, dependía del nivel social del sentenciado y su rango. Por ejemplo, se utilizaba un cuarto de poco uso para un vasallo de rango bajo, en otras ocasiones, se empleaba una sala o lugar del castillo de uso frecuente para los de mayor rango ofreciéndose más respeto y considerándose un gran privilegio. Definitivamente, otra cultura y visión de la vida y del mundo.
En el famoso castillo de Himeji, hoy en día puede apreciarse los restos de una habitación especialmente confeccionada para el Seppuku, fue acondicionada con tatamis blancos y de decoración en las paredes para evitar el manchado y salpique de la sangre de las víctimas. En definitiva el lugar y tamaño del área de sacrificio para el Seppuku dependía del alto rango de su ejecutante.
Implementos, conceptos, participantes y costumbres en la ceremonia
Una vez todos presentes, se pronunciaba la ejecución por el Kenshin (Inspector) y por orden del "Señor o amo" mencionando su nombre, también, se pronunciaba el nombre del "condenado", y la ofensa hecha y por la que era castigado... al final se decía "...este hombre es condenado a hacerse el Seppuku".
Entonces a la persona se le permitía decir unas breves y últimas palabras, las cuales eran de AGRADECIMIENTO POR HABERLE CONCEDIDO TAL HONOR. (Definitivamente otros tiempos en la historia de la humanidad). Y antes de comenzar el ritual, este podía dejarle a alguien su legado como poemas, títulos, testamentos, o cualquier otro documento u objeto, como su última voluntad.
Se disponían de Tatamis, decorativos y flores en el sitio como parte de la ceremonia, telas de algodón dobladas en cinco partes ó papel de arroz, que empleaba el ejecutante para empuñar el arma blanca por el filo de la hoja y a mano desnuda, así colocándola sobre el estómago en el hara o vientre , cinco cm o dos dedos aproximadamente por debajo del ombligo, (sitio del cuerpo que representa el centro de energía existencial para los guerreros y artistas marciales nipones, por ende su abertura liberaba, según sus creencias, el alma) y con el temple y la voluntad de acero (que los caracterizaba), realizaban el corte.
También, se disponía de un ataúd o una caja de madera donde se depositaba la cabeza, tras el moribundo diera la señal con un grito o mirada para culminar su dolor y agonía, momento cuando era decapitado con un corte ágil y rápido con la katana del Kaishaku, su ayudante ceremonial y asistente del ritual. La mayoría de las veces, era el alumno más experimentado y avanzado del condenado, quién era seleccionado previamente por éste, por ser el más digno de tan honorable mérito.
Al finalizar, el ayudante realizaba el Shiburi ( un movimiento enérgico con el sable en mano, para sacudir y limpiar la sangre) como parte de la ceremonia, además se empleaba un cubo de madera con agua para terminar de limpiar la sangre, virtiendola a lo largo de la hoja de acero. Y finalmente hacer el Noto, cuando la espada es envainada, para luego dar el saludo final honorable de reverencia y respeto al fallecido. Y si el cuerpo decapitado se mantenía erguido y firme en la posición de Seiza (la típica manera de sentarse del japonés) se consideraba al difunto como un guerrero de gran carácter y espíritu de batalla.
En lo personal, creo que la vida es el bien más preciado que tenemos, sin embargo para los samuráis no era factible vivir en deshonra, con faltas y tachaduras. Necesitaban vivir y lucir siempre puros, dignos de admiración por todos al igual que la flor de Cerezo (Emblema y símbolo natural de admiración que según ellos lo representaba) y poder ir a sus aposentos en las noches con la conciencia limpia para conciliar el sueño sin peso en sus acciones del día. Para seguir siendo llamados con honor 'Samuráis'.
No se justifica el suicidio como vía de liberación ante cualquier falta cometida. Repito, en definitiva eran otros tiempo épicos, de guerras constante y en donde estos guerreros no tenían ningún tipo de temor a la muerte, y de manera similar lo proyectaban en el combate, porque buscaban la muerte en ejecuciones de técnicas ágiles, difíciles y peligrosas, pero eran sus contrincantes quienes caían fulminados y abatidos por aferrarse a la vida con miedo de no querer morir. Por todo ello y mucho más, el código del samurai es perfectamente aplaudible y de ejemplo a seguir, claro, SIN ATENTAR CONTRA LA VIDA PROPIA.
Gracias por leer estas líneas :)
Continuará...