Cómo no escribir sobre los cuerpos mas hermosos por los que ha latido este corazón tan frío.
Por los que han recorrido sábanas tan calientes como la superficie de Venus, o escapado de mi pecho.
“Cuerpos de damas que han podido recitar el secreto de la vida con una sola copa de vino.”
¿Qué dirá el mundo de mi?
Querida, no me importa, porque al morir todo quedará en silencio y lo único que habrá valido la pena serán los besos que en otros labios dibujé.
Secretos que disfruté.
Y cuerpos que si no eran lo más cercano al cielo en la tierra, ¿qué eran?… No lo sé.