Me olvide de ser YO.
¿Cómo?
En un abrir y cerrar de ojos, un día te despiertas por la mañana como cualquier otro día lo primero que haces es coger tu móvil, luego te levantas vas al baño te lavas la cara y te miras al espejo. Observas con nostalgia esa cara dormida con nuevas arrugas, una espinilla, un lunar, unas canas por tu cabello y esa mirada triste que hace un pozo en tus ojos.
Después de quedarte un rato mirando el reflejo de ese espejo, te preguntas ¿Quién eres? Quien es esa persona que está ahí en el espejo de mi baño, dime quién es .
Tú, con tus defectos, tus virtudes, tus logros, tus sueños, tus miedos, tus fracasos, ese eres todo tú.
¿Te gusta lo que vez?
Si ese reflejo borroso recién temprano es la mejor versión de ti, felicidades, habrás recorrido un gran camino para que todo tu este en armonía.
Si tu respuesta ha sido no, no te desanimes, estas en el mejor momento para ser esa mejor versión de ti. El primer paso es ver y reconocer que ese reflejo no identifica a la persona que quieres llegar a ser. Y no pasa nada, a todos en algún momento nos ha pasado que nos olvidamos de querernos, amarnos y respetarnos. Muchas veces buscamos fuera de nosotros, algo o alguien que llene ese vacío que sentimos, simplemente porque hemos perdido el rumbo de nuestra vida y necesitamos una solución rápida, algo que le dé un sentido a tu vida. Pero estas cometiendo un gran error en buscarlo fuera de ti, esa angustia que no deja de perseguirte, que no te deja disfrutar al cien por cien, te va a seguir persiguiendo, aunque por momentos te parezca que no, sigue ahí y seguirá. Hasta que no cojas el toro por los cuernos y te dediques unos minutos a amar ese reflejo mañanero del espejo, esas arrugas y todos tus defectos, a quererte tal y como eres, respetarte, cuidarte, mimarte, aprender de tus errores y sobre todo saber perdonarte.
No eres perfecto, ni lo serás, pero está en ti ser la mejor versión de ti, la cual mire al espejo y se sienta orgulloso de la persona que ve. Nunca te olvides de tus valores y de tus principios. Todas las decisiones que tomes en tu vida, hazlas sabiendo que si salen mal, no culparas a nada ni nadie por ello.
Tú decides.