Eso éramos, eso teníamos, ese no sé qué, que no tenía título, pero lo peor es que a medida de que pasaba el tiempo yo me iba enamorando, no quería, pero la frase “en el corazón no se manda” cada vez se volvía más cierta, trate de sacarte de mi corazón con otros cuerpos pero no era suficiente, no lo era, y cada vez me aterraba mas la idea de seguir enamorándome de vos, no porque no estaba lista para amar sino, porque sabia que tu eras un picaflor, que nunca estabas en un lugar, sino que siempre estabas en todos lados… tenía miedo a que lo notaras y decidí alejarte, me miraste tan confundido y me dijiste –“pero si la pasamos bien”- no, yo no la pasaba bien, porque yo te quería solo para mi y tu eras tan de todas, y no podía seguir aguantando mis celos cada vez que mirabas o hablabas de otra… te aleje y las noches se me hicieron años, el insomnio volvió y cuando me giraba no te veía ahí, en mi cama como cada noche y el corazón se me seguía partiendo, me propuse a olvidarte otra vez, pero adivina que, no lo conseguí. Por un momento sentía que me volvía loca, te miraba, sentía tu perfume por donde fuese, o quizás si estaba loca porque no me volviste a buscar hasta después de un mes y medio cuando ya estaba consiguiendo olvidarme de ti .