Gilraen Eärfalas Acapulco, México. 01/06/2020
¿Qué será de México si se le ha ocultado el rostro característico bajo un retazo de tela? ¿Qué será México sin las sonrisas de sus niños en los andadores? ¿Qué será de México sin sus ancianos tomando el café en el centro de la ciudad mientras juegan ajedréz?
¿Ya acabó? ¿Esta es la nueva normalidad?
Viviremos como personas que no se quieren entre sí, huyendo de todo contacto piel con piel, desconoceremos la mágica reparación de los abrazos, los generaciones venideras no sabrán lo que es el cariño a quién no conoces, no verán que una mujer les sonría por la calle, ni los niños aprenderán la diversidad de las facciones, dejaremos en el olvido contarnos los lunares de la cara y las salidas a las costas donde la brisa nos despeina los sueños y la sal juega entre nuestras narices.
¿Qué será de México sin la sonrisa del señor que toca la Flauta de Pan? Ya no veré su fascie triste, pasaré por el centro de la ciudad de México como ciego, desarrollando algún sexto sentido que me haga sentir que sigo aquí.
¿Pudimos detenerlo? Me queda la duda ¿Estuvo en nuestras manos o jamás lo estuvo? ¿El hubiera podría mencionarlo como posibilidad o nunca existió el hubiera?
México, sigo aquí y ya te extraño.