Tu vientre es una lucha de raíces
Tu panza está llena de perdices
Tu cara tiene una boquita y me dices
“Kathe, mira todo lo que hice”
Tus pies son pequeños como dos narices
Y tienes unas uñas como grises
Si te hablan feo, ya no dejas que te guíen
Cada vez que te veo, me dejas que ansíe
Espero otro día para verte y quizás te frite
Una porción de papas y el cafecito que enfríe
Mientras jugamos juntas, hasta que el otro día brille