Conseguí todo aquello que un día pensé jamás lograría y no fue nada tan liberador ni gratificante...
Descubrí en cambio que solo me tenia a mi misma para todo, al final, decepcionó un poco sentirse tan sola y con tantas ganas de volver a creer y a querer.
Aprendí de él, que aunque duela, amar vale siempre el sacrificio de apostar y a veces quisiera encontrar con quien intentarlo nuevamente, alguien a quien dedicarle canciones y poemas, una nueva alma que me haga despertar con una sonrisa en el rostro y que me acelere el corazón.
Me alegra haberme encontrado, conocerme mejor ahora y saberme capaz de tanto por mi misma, pero igualmente sueño con compartir lo que he aprendido de la vida con una nueva persona. Soy feliz con mis silencios, estoy en paz con mi rutina y a diario me duermo tranquila y satisfecha conmigo, pero hay noches en que extraño el calor de otro cuerpo; los abrazos, un hombro donde apoyarme en las horas difíciles y a quien sostenerle la mano si decae.
Deseo enamorarme otra vez y volver a sentir mariposas, pero cada día crece la certeza de que aquello no volverá a ocurrir y entonces duele, haberle querido tanto y que solo sea él, que no haya otra oportunidad.
Es frustrante que mi único amor sea justo el que tanto daño me provoco, ese mismo que destruyo por completo mi autoestima y me obligo a construirme desde la nada con nada .
Hoy la soledad es mi fiel compañía, pero no siempre es la mejor.