He vivido la mayor parte de mi  vida sintiendo como si respirar fuera la cosa más difícil de este mundo, observando desde un lugar oscuro como lo que parece fácil para otros, para mi no lo es.  Me pregunto si acaso llegué aquí por error... si acaso soy la culpable del rumbo de mi vida .

Incluso he llegado a temerle a la noche, a cerrar mis ojos y ver lo que estoy haciendo conmigo, me aterra... Sentir como un peso se me instala en el pecho, y  las manos comienzan a retorcerse desesperadas, a sentir mi cuerpo tensarse bajo una angustia incontrolable. ¿Por qué? No logro comprender del todo que es esto que me ocurre, ¿Por qué lloro? ¿Por qué tiemblo? ¿Por qué me siento tan perdida? ¿Por qué me cuesta tanto levantarme? 

Soy consciente de que el miedo que he cargado conmigo durante tanto tiempo, es mi peor enemigo. Es inevitable no pensar en el desastre que soy, lo débil y vulnerable que me veo y siento. 

Solo quisiera que por un momento todo se detuviera. Mis miedos, mis lágrimas, mis preocupaciones, mi maldita actitud cobarde. Se que hay una razón, se que el motivo que me tiene atascada aquí es razonable, pero, saberlo no me hace sentir mejor, me hunde, me hiere y solo me hace pensar en una cosa; necesito ser fuerte.

¿Cómo enfrentarlo? ¿Cómo me enfrento a mi misma? ¿Cómo mirar mi reflejo sin sentir vergüenza? ¿Cómo dejar de odiarme? Me pregunto si cuando por fin supere mis demonios, reconoceré a la chica en el espejo frente a mí.

Me pregunto si algún día este miedo por fin se cansará de atormentarme y se irá. Me pregunto si dejará por lo menos mi inocencia intacta, mis ganas de luchar. Me pregunto si dejaré de ver a través de un vidrio templado el mundo que pasa frente a mi, me pregunto si dejaré de tener frío. Dios... solo quiero descansar, por favor... libérame. Alguien que me salve, estoy cansándome de luchar. No quiero vivir con miedo, quiero vivir libre. No quiero dejarme arrastrar por esto que me atormenta, no quiero una vida viviendo en la sombra...