Y tomándome un trago de whisky recordé en lo mucho que nos parecemos, tal vez hayas olvidado quien eras, pero hoy mas que nunca me siento como tú.
Hoy me siento tú, me siento cansado de lo mismo todos los días, me siento impotente al saber que las personas pueden cambiar, más aún no les da la gana de hacerlo. Es entonces cuando ya empiezas a pensar que la vida no tiene sentido, todo es un bucle que parece infinito.
Al despertar cada día, solo esperas que pase algo nuevo .
Hoy me siento tú, porque pensé que era fuerte cuando me decías que cualquier persona era débil, aunque demostrara lo contrario. En el jardín ya no existen las rosas que regaba antes, solo me queda ver como el viento agita lo que alguna vez fue, y posiblemente nunca será.
Quien diría que se irían esas personas con las que de niño siempre decías “mejores amigos siempre” o simplemente tal vez “siempre juntos”, lo peor de esto era que no sabias que se repetiría la historia a lo largo de tu vida. Solo nos quedo descubrir que en el mundo ya no teníamos amigos sino conocidos.
Hoy me siento tú, porque fui herido por una persona la cual transformo su dolor en aun más dolor, en vez de cambiar y transmitir amor para que otros no pasaran por lo mismo. Que hiciste tú, ¿cambiaste para bien?, ¿o decidiste que por esa experiencia los demás pagarían justos por pecadores?
Entonces pienso, ¿realmente tú y yo merecíamos eso?, ¿Realmente debíamos aprender de esa manera?, para muchos la respuesta era obvia, para ti y para mi creo que no, o tal vez sí te convertiste en esa persona fuerte que anhelabas. Mientras yo seguiré fumando el humo que calma la mente y el corazón. Ojalá algún día encuentre la fuerza que obtuviste de la manera menos indicada.
Hoy me siento tú, siento que nadie me entiende, hablo con la gente y es como si solo me escucharan sin prestar atención a lo que digo. Es difícil cuando las personas solo conocen una cara de la moneda. Siempre me decías que no era fácil tener dos caras las cuales desataban sentimientos distintos, tal vez el error mas grande fue pensar en que podíamos mezclar ambas esencias.
Todos pensaban que era una buena persona, sutil y sumisa, alegre y respetuosa, ¿pero… Realmente era yo o era quien los demás querían que fuese?, Un día eres como ellos quieren, y a la mínima que deseas algo diferente te repudian. Entonces recordé en lo que me habías preguntado aquella vez: “¿deseas tu libertad o seguir siendo esclavo de sus criticas?”, en ese momento supe que mi felicidad siempre dependería de mí, aunque nunca obvie el hecho de que tendría que luchar solo contra el mundo.
Hoy me siento tú, hoy mas que nunca me siento tú porque los dos añorábamos tener una segunda oportunidad y hacer un “reset” a nuestras vidas. Saber que no tendríamos que pensar en cómo volver al pasado para reparar nuestros errores, tampoco en preocuparse por traiciones que siguen dejando huella en nuestras vidas. Solo seriamos tú, yo y un nuevo futuro en caso de que pudiera ser posible.
Pero aquí estamos, tú leyendo y yo, pues seguro aun seguiré buscando respuestas, respuestas a preguntas como: ¿Por qué merezco tan poco mientras otros no merecen nada?, ¿Por qué yo soy yo, y no tú?, ¿Qué pasa por la mente de los demás?, ¿Seré un estorbo para el mundo, o serán ellos para el mío?, ¿Existirá una persona que pueda quererme y apreciarme?
Quiero que sepas que, hoy me siento tú porque somos lo mismo; espero que yo, tu presente y luego pasado, te haya recordado de donde vienes, de tus orígenes como persona dentro de este mundo tan loco que nos hizo aprender de la peor manera posible. Ojalá y cuando leas esto no lo hagas con hambre o sueño, ya tu pasado pasó por eso así que ojalá que tú no corras con la misma suerte.
Atentamente tu yo del pasado.