Hace un tiempo mi madre solía decir que todo pasa por una razón, que el tiempo de Dios es perfecto y que todo llega en el momento justo.
Comprendo muy bien sus palabras; lo que no comprendo es porque aún después de tanto tiempo no dejo de pensar en eso. Eso que consume mi amor y mis alegrías, que me arrastra y me arrulla hasta que caigo profundamente dormido en sus Brazos.
Brazos que son reflejo de todo aquello a lo que me aferro...
Reflejo de tu risa, de tus abrazos y de todas las veces que dijiste “Te quiero” con aquella voz tan tierna e inocente.
Son reflejos que me llevan de vuelta a ti, y es por eso me dejo caer es sus brazos, así sepa que el despertar siempre es lo peor.
El empezar de nuevo es más difícil si tienes que hacerlo cada día, Lo que te hace querer volver a intentarlo es lo mismo que te derrota .No importa cuanto intentes evitarlo aquello que te atormenta siempre esta allí, resonando y llamándote, como un recuerdo que toca a tu puerta.
Te torturas y te haces daño a ti mismo, Pensando cada día en su rostro y en lo que no hiciste, en lo que te perdiste y en lo que pudo ser y no fue. Mas que un recuerdo es como si la vida y el tiempo se hubiera detenido en aquel momento; Negación, sufrimiento y enojo, es lo que soy ahora.
¿Así lo quiso Dios? ¿Debo creer que esto también paso por una razón? No se si esta bien que me cuestione todo y busque una razón, más mi Fé se fue con sus latidos, y mi alegría se apago junto con sus ojos.
Intento ser positivo con una antología de buenos pensamientos y el creer que algún día estaré contigo, mas todo se derrumba muy rápido, somos tan frágiles y tan vulnerables, banales pero con sentido.
Quiero decirte en caso de que me escuches que, lamento todo aquello que no te demostré, lamento en lo que falle, no soy el mejor ni mucho menos el más expresivo o perfecto, pero al menos podía decirte que te quería, que eras lo mejor que había tenido en mi vida, mi mas bello lucero, mi “cuchi” como solía llamarte; oh Dios! lo que daría por darte un beso ahora, y expresarte lo que realmente sentía.
No se como salir de este laberinto llamado tú, no estoy atascado mas no quiero seguir.
Todo pasa por una razón, solo quiero saber cual fue esa razón.