Cual gurú me escapo entre mis hierbas
Encontrar arte en el desastre esa es naturaleza
Pelearme con la vida no es que sea mi destreza
Más bien es ella la que siempre apunta a mi cabeza
Armando y creando mortales brebajes
Combustible de etanol y algún extraño jarabe
Atraje enjambres de versos falaces
Que mueren al momento en que mi lenguaje se estanque
Bestia voraz que devora textos sin cesar
Aunque no sirvan de nada en el momento de accionar
La palanca, y la ultima bala se encasquilla
Doliendo más ese silencio que volver rogando de de rodillas
Lengua de gatillo, dientes de cuchillos
Rascando en el bolsillo en busca de algún cigarrillo
Dulce como el membrillo y agrio como el limón
La gran contradicción de la que hasta el mismo Dios se burló
Amargas las palabras que salen de su boca
Pero dulces los versos que dicen sus prosas
Amante del silencio pero adicto a sus verborreas
Dueño de lo que calla pero esclavo de sus palabras
Perro callejero que no se deja acariciar
Pero que ama la lluvia porque suena más que si pesar
Humilde granjero que recibe el fruto de su cosecha
Pero lo que lo cambiará por veneno barato cuando anochezca
Gurú de sus adicciones, perro de la calle por las noches
Poeta con la luna, que le pesan sus acciones
Reacio en su silencio, que se mueve por pasiones
No crean que al gurú no le identifican sus canciones