Algún día envejeceré, lo sé, los días habrán caído encima de mí, como gotas de lluvia, estaré en una especie de atardecer único, pero espero con toda la fuerza de mi alma haber bailado bajo esa lluvia que jamás escampará y haber contemplado ese atardecer al pie del mar.
Te dejo lo mejor de mí o eso espero, y mientras te escribo te pido el siguiente favor. Vive mirando al sol cada vez que puedas, como si la vida fuese un regalo o una oportunidad de volver a abrir los ojos cada día, y cuando no puedas, sostente de algo, mantente firme, agárrate fuerte de lo que sea y mantente a flote porque seguirá lloviendo así no quieras .