Sentir, amar, volar.
Tres palabras tan diferentes pero que se complementan entre ellas, ¿cómo amas sin sentir?¿cómo sientes sin volar? y, ¿cómo vuelas sin amar?
Somos tan complicados que, en un instante podemos sentir la ambivalencia que revoluciona dentro de uno, y al otro un vacío contradictorio.
No sabemos qué queremos y qué necesitamos, es verdad cuando dicen "no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes"
No sabemos el valor del abrazo de alguien que queremos o incluso amamos, no sabemos la importancia de esos "buenos días" acompañado de una cálida y dulce sonrisa, e incluso somos tan ciegos que no vemos cuál es el real mérito de los pequeños detalles.
¿Sabemos realmente si queremos a una persona? O solamente es un capricho temporal en un tiempo determinado.
Hay que cambiar la perspectiva con la que vemos las cosas para así poder conocer y plantear un nuevo mundo.
Equivocarnos es no solo necesario, sino fundamental para madurar y adquirir experiencia. No debemos ponernos trabas y no dejar que otros lo hagan; cada quien tiene su propio ritmo de vida y su tiempo para hacer las cosas .
Cada uno sabe según el momento que esté viviendo el significado de mis palabras, cada persona le dará un significado diferente.
El mío por ahora es, encontrar mi rumbo en esta vida, saber mi vocación, saber mis gustos y lo más importante encontrar mi libertad en lo que hago y haré.
He leído infinidades de libros acerca de poder encontrar la felicidad, el amor y seguir un curso en la vida pero, lo que no nos dicen esos libros es que son una auténtica falacia.
Cómo unos libros de personas totalmente ajenas a la realidad de cada ser humano existente, pueda decir, como si de un sistema perfecto se tratase, los pasos para alcanzar algo que varia según cada ser humano.
No existe la felicidad absoluta, no existe la libertad absoluta, depende de cada uno darle un giro a sus vidas para sentirse feliz y a gusto con lo que hace, depende de cada uno cometer los errores y no centrarse en lo malo, depende de cada uno lograr eso que tanto quiere.
Y depende de cada uno, lograr esa utopía que tanto anhelas.