Ahora hablo sin miedo, ahora grito y salto.

Soy palabras sin sentido, hojas en blanco. Ahora le grito al mundo lo libre que soy, porque ya no habrá noches de te quiero encerrada, de te quiero conmigo o sin nadie, ya no habrá más de ese “eres mía” porque solo soy de mi.

Mientras tu deseabas mi cuerpo, yo te amaba loca .

Tú, que solo querías cambiarme. Tú, que solo me atabas con tus promesas falsas. Tú, que me hacías llorar y me asegurabas días mejores. Tú, que dejaste un desastre de cicatrices en mi cuerpo...

Enciérrame ahora, hazme llorar una sola lagrima por ti, muérete de miedo, ríndete ante la mujer que ahora controla su vida, ríndete ante su belleza, la que siempre tuvo sin necesidad de que le recordaras que estaba ahí, muérete de miedo por la fuerza de sus carcajadas, esas que antes le prohibías.

No soy otra.... 

Solo que ahora me amo por encima de todo el mundo. Ahora le hablo a mi silencio, con más ganas de vivir. Ahora me quedo con quien se encuentre en mi, y me voy en busca de un calor que me haga temblar.