Se vale llorar, se vale sentirse mal, se vale querer estar tirado sobre el colchón o sintiendo pena por uno mismo en el piso. Se vale hacer todo esto y más .Se vale no sonreir por algún tiempo. Se vale hacerse el sordo a los comentarios de los otros. Se vale sentirse destrozado y que te han quitado una parte de ti.
El amor también es rutina, también es comfort, también es sufrir y también es lamentarse. Se vale extrañar a esa persona a pesar de todo, se vale comenzar a buscarse a sí mismo, al que sólo ves en el espejo y ya no lo sientes cercano. Se vale sonreirle al mundo, negar los sentimientos por un rato y también es válido echarte a la pena porque sientes vacío.
Se vale alejarse y se vale acercarse a viejos conocidos. Se vale aislarse de la sociedad o meterse de lleno en ella. Es totalmente válido arreglarte y ponerte mejor que nunca, o no querer arreglarse en días. Es válido afrontar tu duelo como sientas que debes hacerlo, seguir lo que esa vocecita en tu interior te dice mientras te da una mano y te abraza sutilmente.
Lo que NO es válido es quedarse lamentándose sin tener intención de algún día levantarse, no se vale llorar y volver al mismo ciclo. NO se vale lidiar con un duelo y permitir que otros te hagan volver a eso. Se vale sufrir, pero con la intención de no volver ahí. NO se vale salir del hoyo sin aprender cómo salir de él después.