A veces siento que con solo ver tus labios, con mirar tus ojos, te conozco de toda la vida, y otras veces, no te conozco nada, tu forma de caminar, de vestir, de cantarme al oído, me encanta cuando me vez, siento que te conozco de toda la vida porque, no eres una persona que está en una relación y solamente quiere sexo, agarrones, y siempre cargar condones en la bolsa del pantalón o del saco, si no que eres una persona sincera, te gusta lo antiguo y anticuado, te gusta sentarte en la orilla del mar en esas tumbonas viejas, mientras vez como se va el sol.

Te gusta caminar y tomarme de la mano, y hablar, por horas y horas, eres una persona madura, en momentos cuando más te necesito, hay estas, cuando estoy cansada de tanto trabajo, cuando no sé qué hacer después de haber llorado tanto, hay estas, apoyándome y haciéndome reír, siento que tenemos una relación sana, si alguno de los dos tiene problemas, lo consulta con el otro, entre los dos buscamos la solución.

Eres serio en los momentos necesarios, y divertido en los momentos de relajo, eres directo, pero muy sensible de corazón, no lo demuestras ante las personas, cuando no estábamos juntos, te guardabas tu dolor por las noches, y llorabas frente al espejo del baño, tapándote la boca con una toalla para que nadie pudiera escucharte, pero ahora, lloras en mi hombro, hablamos y tomamos cartas en el asunto, me respetas, y me valoras.

Eres tan alto que a veces se me dificulta tanto, el solo poder darte un beso, te encantan las donas y el espagueti con mucho queso parmesano, amante de los animales y la naturaleza, mantienes tu fe en Dios, no pude haber encontrado mejor persona que tú.