Me pregunto tantas cosas... ¿En qué estoy? ¿Cómo me siento en este momento? ¿Qué visión tengo de la vida? ¿Qué me preocupa? ¿Qué temo? ¿Me quiero a mi misma?
Tantas preguntas.. .

 Ya me cansé de que nos deprimamos por equivocarnos. Me cansé que no nos valoremos, nos enseñan a ser tan empáticos que se nos olvida el amor propio y lo importante que es el valorarnos. Seamos nuestra prioridad y querámonos tal como somos y así vamos a aprender a empodernanos y a no dejarnos apagar por errores, por ser humanos(as).

Tenemos que ser suficientes en nuestra soledad, sentirnos a gusto en nuestra soledad, porque van a haber momentos en que nos va a tocar estar solos, o que esa(s) persona(s) que te hacían "sentir" se van a ir y, ¿qué será de nosotros(as)? Abre los ojos y date cuenta de lo increíble que eres, de todo lo que puedes lograr. No llores por ese error, no tires la toalla y no dejes que nadie te haga sentir menos por eso.

Valora a la gente constructiva, a esas personas que quieren que seas la mejor versión de ti mismo(a), pero te quiere con errores, te quiere bien, te quiere feliz y por eso te ayuda para que mejores, no para que cambies lo imcambiablemente humano, sino para que aprendas a ser lo mejor. Le interesa ayudarte, si te quiere no te va a hacer sentir menos, y si lo hace, aléjate, porque no es para ti. Aprende a quererte y a no depender del resto.

Ayayay, cómo sería este mundo si la exigencia inhumana bajara de nivel, con esto no digo que busquemos metas bajas, sino que los errores no te desanimen y que la sobre exigencia no se vuelva algo inhumano. Busquemos lo grande, explotemos nuestros talentos. El problema llega cuando esa persona exigente se equivoca, puede tomar dos caminos, el bueno o el malo. El malo es sentirte inútil por no lograrlo, sentirte incapaz, sentirte una mala persona y sentir que no te puedes equivocar. El bueno... me encanta este, el bueno es aprender de esos errores, piensa en todo lo que has aprendido luego de equivocarte... ¿cómo crees que aprendiste a caminar? ¿Te paraste y al tiro caminaste perfecto? No, partiste gateando y de a poco intentaste pararte y, ayayay, cuántas veces te caiste e inconscientemente ibas aprendiendo a cómo hacerlo y a cómo no hacerlo hasta lograrlo... te llenas de experiencias que te van enseñando... y esa es la mejor maestra de la vida, porque uno nunca empieza de cero sino que uno empieza desde la experiencia.

Equivócate harto, ¡no te sientas mal por eso! ¡es huamano, eres humano, los que te rodean son humanos! Piensa en el otro, no te cierres en tu mundo pero también aprende a estar en tu mundo, busca el equilibrio... constrúyete y sigue construyéndote aunque te derrumbes muchas veces, porque eso va a pasar sí o sí, y también sé constructivo, porque el otro también se va a derrumbar y puedes hacer que se derrumbe aún más u optar por el amor, y ayudarlo a que se construya.

Y no te olvides de amarte, de querer cada parte de ti por dentro y por fuera. Enserio... porque vas a estar contigo toda la vida.