Querida ansiedad:
No se porque de repente apareciste, sin avisar, sin ser bienvenida.
Quiero decirte que me estás destrozando, que mi vida se está estancando desde que llegaste y me gustaría saber porqué lo haces. Porque ahora, cuando estaba comenzando a ser feliz, a mi manera, a sentirme yo misma .
Quiero decirte que he estado luchando tanto tiempo contra toda esta oscuridad, que cuando sentía que porfin volvía a ver la luz, apareciste tú y, honestamente no se si tenga la fuerza suficiente para continuar. Parece que nunca acaba, que siempre a cada instante me recuerdas que estás allí, dentro de mi volviendote imponente, riendote de mi dolor, de mi cansancio, de mi debilidad cada vez que atacas.
Querida ansiedad, estoy muy cansada... Porfavor déjame dormir, déjame cerrar mis ojos sin temor a que aparezcas, sin temor a soñar contigo. Ya no se que hacer, me haces sentir que estoy loca, que parezco desquiciada cada vez que sales de tu cueva. Me avergüenzas, me haces sentir una demente.
Quiero hacerte saber, que mis sueños están a punto de desmoronarse por tu culpa. Porfavor vete, necesito que me dejes seguir sin ti en mi vida. ¿No crees que ya he sufrido lo suficiente? Porfavor, porfavor, porfavor...
Mírame.
Mira estas ojeras que causas, estas lágrimas que antes no estaban, estas pocas libras. Querida ansiedad, me estás quebrando, te estás llevando mi tranquilidad.
Querida ansiedad, quiero mi vida de regreso. Déjame ir.