Es una tentación muy grande no escribir esto. Pero aquí estoy, escribiéndote un correo que estoy segura que jamás te enviaré .
Y aunque sé que eres un cruel farsante, se me hace difícil no buscarte en las canciones y en las estrellas. Se me hace difícil verte en línea y saber que ya no es conmigo con quien hablas.
Por eso, y porque ya no me mereces enviaré este correo junto con mis sentimientos por ti directos al hoyo más profundo del mundo y los dejaré ahí para siempre.
Besos y abrazos,
Sayonara baby.