Algunas veces parece un misterio cómo es que encontramos el amor. Otras, en realidad, podemos pensar que se trata del destino, de ese hilo que nos une a una persona y nada puede romperlo.
Existen muchas posibilidades, pero de lo que podemos estar seguros es que el amor llega sin esperarlo, sin buscarlo y sin ansiarlo .
En vez de querer cambiar mi personalidad, me aceptas tal y como soy. Incluso te gustan algunos de mis defectos, y cuando son tan malos me ayudas a corregirlos. Contigo crezco todos los días siendo yo sin temor al rechazo.
Tienes el poder suficiente de hacerme sentir mejor cuando estoy triste, puedes llenar mi mente de las palabras adecuadas para levantarme de nuevo. Das color a mi vida, así sean los días más grises los tornas azulados.
Contigo nada es aburrido, ni monótono; mi vida contigo está llena de alegría.
Entendemos que hubo personas en nuestro pasado, que no es la primera vez que amamos, pero tenemos la madurez para saber que eso no nos afecta.
Que amamos de manera diferente y mejor, y así no cuestionamos lo que ya no es, sino que construimos lo que viene.
Eres la persona que apoya mis sueños, quien sé que siempre estará a mi lado; eres el viento de mis alas, la persona que jamás me hará rendirme.
No necesito pedirte o decirte lo que quiero, siempre me sorprendes con detalles y momentos perfectos. Sabes exactamente lo que me hace feliz, y evitas a toda costa hacerme sentir mal.
Es más fácil idearlos a tu lado, quiero compartir mis logros contigo y que estés presente. Nos aconsejamos y nos damos ánimo. Nos gusta compartir aventuras.
No eres un amor complicado, llenas mis días de paz. No me preocupa perderte, pues sé que somos el uno para el otro. Lo único que me interesa es amarte y que nos enamoremos todos los días.
Nuestra relación es tan sólida que necesitamos estar todo el tiempo juntos, también somos independientes, ya que respetamos nuestros espacios.